Las reservas recuperaron otros US$ 531 millones en la semana

El repunte se produjo por el ingreso de prefinanciaciones de próximas ventas del cereal; el Banco Central acumula US$ 27.738 millones
La «temporada alta» de liquidaciones cambiarias, vinculada con los ingresos originados por las exportaciones sojeras , adelantó su comienzo una semana como consecuencia del persistente trabajo de persuasión que llevó adelante el Banco Central (BCRA) con exportadores y entidades financieras para que anticipen el ingreso de dólares prefinanciando la mayor parte posible de sus ventas al exterior.
El período estacional, según permitió establecer la experiencia de los últimos años, suele ir de la semana 15 (mitad de abril) a la semana 30 del año (fin de julio).
«En 2012, el promedio semanal de liquidaciones saltó del US$ 350 millones a los US$ 590 millones, tomando el período previo o el de mayor estacionalidad. En 2013, fue de US$ 306 millones a US$ 660 millones. Este año el promedio de las 13 primeras semanas se ubicaba en US$ 340 millones y nuestra estimación es que se estire hasta los US$ 700 millones desde el lunes», explicó en un informe el economista Nicolás Dujovne.
Pero la gestión oficial logró este año anticiparlo algunos días, generando las condiciones para que el ente monetario pudiera alzarse esta semana con US$ 650 millones por sus intervenciones en la plaza cambiaria local, aunque parte de esa suma obedece a que mantiene bloqueadas buena parte de las ventas a importadores.
Este ingreso permitió reforzar las reservas en US$ 531 millones en la semana (US$ 109 millones sumó en la víspera), según cifras preliminares, al aumentar ese stock de US$ 27.207 millones a US$ 27.738 millones del pasado viernes hasta ayer.
DE COMPRAS
La estrategia oficial apunta a tratar de convencer al mercado de que la crisis de las reservas terminó, de la misma manera que hace unos dos meses logró apaciguar el apetito por el dólar.
E incluyó anteayer una llamativa modificación al destino de la línea de préstamos para la inversión productivos que los bancos locales están obligados a desembolsar a una tasa anual del 17,5%. Esa tasa se mantuvo pese al ajuste de los tipos de interés que disparó el ajuste monetario y a que la inflación aceleró su paso hasta promediar el 35% anualizado según el promedio de las mediciones privadas.
Se trata de la introducida por la comunicación «A» 5570 del BCRA, que habilita a los bancos a solicitarle, aunque con carácter de excepción, que puedan imputar a los fines del cumplimiento de esa norma «otras financiaciones, en la medida en que tengan como destino facilitar operaciones de comercio exterior, adicionales», según la escueta circular.
La norma reconoce haber surgido «a solicitud fundada», que en el mercado adjudican a un banco de capitales extranjeros que desembarcó hace dos años en el país.
«Hace dos semanas el banco les había ofrecido a las autoridades del BCRA una especie de trueque: aportar líneas de créditos en dólares de sus corresponsales a tasas bajas para financiar a empresas exportadoras y restarles presión a las reservas, a cambio de que se lo eximiera de seguir desembolsando pesos a pérdida y a tasa fija», confió una fuente calificada del sector financiero.
«Ese acuerdo estuvo detrás de la compra por US$ 270 millones que alcanzó el BCRA ayer para sumar reservas y evitar que el tipo de cambio oficial perfore nuevamente el nivel de los $ 8», coincidió un experimentado agente cambiario.
LA CLAVE CHINA
Así, el grueso de las compras oficiales, según logró establecer LA NACION tras numerosas consultas, no está relacionada con los embarques de soja, sino con los dólares que captaron los exportadores cerealeros de bancos y empresas del exterior para anticipar sus compras de grano en la plaza local, respondiendo al pedido oficial.
Los datos que manejan los exportadores así lo confirman. «En los últimos días se han cancelado embarques de soja con destino a China por unos US$ 400 millones, básicamente porque los primeros ingresos a puerto no cumplieron con el estándar mínimo de proteína (fijado en el 33%) que tiene que tener el grano. Se trata de cargamentos que fueron derivados al mercado local para evitar el riesgo de que el barco resulte rechazado al llegar a China», explicó un exportador que abonó la tesis del anticipo de liquidaciones.
El mercado de granos se ha visto sacudido en los últimos días porque China rechazó cargamentos de maíz (de origen estadounidense) e incumplió el pago de otros embarques de soja (provenientes de Brasil y EE.UU.) luego de que tres empresas de la provincia oriental de Shandong no lograran abrir cartas de crédito con bancos, detalló anteayer la agencia Reuters. Eso no hizo más que incrementar los recaudos en los puertos locales con los embarques de lo que en la jerga se llama «soja verde».
Sin embargo, los vaivenes del negocio exportador no afectaron el ingreso de divisas que se prevé que provea casi US$ 1800 millones mensuales adicionales al estresado mercado cambiario local y le permitirían al BCRA mostrar un breve repunte, estimado a priori en US$ 3000 millones, en las reservas durante el segundo trimestre del año, aun debiendo afrontar salidas de US$ 1000 millones al mes para cancelar pagos relacionados con importaciones de energía.